Vitamina C: por qué es indispensable para la piel y el sistema inmunitario
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¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C (ácido ascórbico) es una vitamina hidrosoluble que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo; por lo tanto, debemos obtenerla diariamente a través de los alimentos o suplementos. Participa en numerosos procesos bioquímicos que mantienen el equilibrio del organismo, especialmente cuando estamos expuestos al estrés, a virus o a un ambiente contaminado.
Vitamina C y el sistema inmunológico
La vitamina C es uno de los antioxidantes naturales más potentes.
- ayuda a los glóbulos blancos a combatir virus y bacterias;
- estimula la producción de anticuerpos;
- Reduce las reacciones inflamatorias y el daño celular causado por los radicales libres.
Cuando los niveles de vitamina C son bajos, el sistema inmunitario responde más lentamente y la recuperación de las enfermedades se prolonga. La ingesta regular de vitamina C puede ayudar a recuperarse más rápido de los resfriados y proporcionar una protección más eficaz durante las épocas de frío.
Vitamina C y la piel
Pocas sustancias tienen un efecto tan comprobado en la piel como la vitamina C.
- participa en la síntesis de colágeno, que mantiene la elasticidad y la firmeza de la piel;
- Promueve la cicatrización de heridas y la reparación de tejidos;
- Reduce las manchas de pigmentación y proporciona una tez más fresca y uniforme;
- Protege la piel del estrés oxidativo causado por los rayos UV y la contaminación.
Cuando hay deficiencia, la piel puede verse más pálida, flácida y más propensa a la irritación.
Alimentos ricos en vitamina C
Las fuentes naturales de vitamina C son:
- frutas cítricas (naranjas, limones, pomelos);
- kiwi, fresas y granada;
- brócoli, pimientos rojos y col rizada;
- El escaramujo contiene varias veces más vitamina C que una naranja.
Para las personas que no pueden obtener cantidades suficientes a través de los alimentos, se recomiendan los suplementos naturales de vitamina C procedentes de frutas, ya que el organismo los absorbe de forma más lenta y completa.
¿Cuánta vitamina C necesitamos?
- Para adultos: 75–90 mg diarios;
- Con un estilo de vida activo, el tabaquismo o el estrés, las necesidades pueden aumentar a 150–200 mg diarios.
Dado que la vitamina C es hidrosoluble, los excesos se excretan en la orina; por lo tanto, es mejor tomarla regularmente en pequeñas dosis que de forma infrecuente en grandes dosis.
La vitamina C es mucho más que un potenciador del sistema inmunitario : es un elemento clave para una piel sana, una inmunidad fuerte y la defensa celular. Su consumo regular, especialmente de fuentes naturales, puede ayudar al cuerpo a resistir el estrés, los cambios estacionales y las influencias ambientales nocivas.